ENTREVISTA A VIOLETA LAGO

Como todos los lunes una nueva entrevista aterriza en el blog, espero que disfrutéis de ella. La escritora Violeta Lago nos cuenta muchos secretos sobre ella, sus proyectos y su futuro más próximo.

¿Quién es Violeta Lago?

V.L: Detrás de Violeta Lago se esconde una persona llena de inquietudes y muy curiosa, lo que la obliga a ser polifacética. Tiene un gran sentido del humor y una curiosa tendencia al optimismo, aunque también un poco de mal genio.

Los comienzos siempre son difíciles,… ¿Querrías hablarnos de tus primeros pasos en la literatura? Tropiezos, obstáculos...

V.L: Realmente, los problemas me los encontré a la hora de publicar. Hoy en día, con el mercado tan amplio de autores españoles dentro del mundo de la novela romántica, y dado que la crisis está afectando de manera ostensible al mundo del libro, es muy complicado que una gran editorial confíe en una escritora novel. Después de probar con las más conocidas, comencé a intentarlo con las editoriales pequeñas. Una de ellas me aceptó el manuscrito pero, finalmente, no salió a la luz ya que quebraron. Tras una nueva revisión y un nuevo proceso de peregrinaje, finalmente la editorial Divalentis decidió darle una oportunidad a mi novela

.

Aparte de escribir, ¿a qué dedicas tu tiempo libre? ¿Cuáles son tus hobbies?

V.L: ¡Todos los que puedo! Menos hacer deporte que, aparte de que se me da fatal, los médicos me lo han prohibido casi todo, dedico mi tiempo libre a las manualidades, el teatro, la guitarra, la lectura, el Reiki y, por supuesto, a escribir.

Además de escribir ¿lees a otros escritores? ¿Cuáles son tus favoritos? ¿Han influido estos en tu forma de escribir?

V.L: Me encanta la novela romántica, aunque leo otros géneros excepto terror; y siento una especial predilección por  las autoras españolas ya que considero que hay muchas que tienen un gran potencial, y que es una pena que nuestro mercado literario no funcione al mismo nivel que el americano o el inglés, porque hay auténticas artistas en nuestro país. Intentar decir mis autores favoritos sin olvidarme ninguno es harto complicado, pero reconozco que me encantan Raquel Rodrein, Mar Carrión, Ana R. Vivo y Nieves Hidalgo. No creo que hayan influido en mi forma de escribir, puesto que cada una tiene un estilo completamente diferente a las demás, pero son mi referente dentro del mundo de la literatura romántica y trato de aprender lo mejor de cada una de ellas.

¿Con qué género te encuentras más cómoda escribiendo? ¿Cuál género no te atreverías a escribir?

V.L: Me gusta mucho la romántica contemporánea, pero porque soy un rato vaga, y reconozco que, aunque toda novela requiere su documentación, el uso del lenguaje actual me facilita bastante la labor. En cuanto al género tabú, de momento la erótica sigue siendo lo que más me cuesta. Conseguí escribir un relato de una página que me llevó una semana de trabajo, así que ni siquiera me planteo escribir una novela entera de este estilo. Y para el suspense, también soy malísima. Mi impaciencia me llevaría a informar a los lectores de quien es el asesino en la tercera página.

¿Cuál es tu más grande fortaleza como persona?

V.L: Creo que mi sentido del humor y mi positividad. Cuando era pequeña, leí Pollyanna, un libro que me dejó marcada. En él, la protagonista jugaba al “juego de la alegría”, que consistía en encontrar a todo lo que sucede un lado positivo. Aprendí el juego y decidí aplicarlo desde ese mismo instante… ¡y hasta hoy!

¿Cuál crees que es ambiente ideal para escribir?

V.L: Aquel en el que el escritor se sienta cómodo. Hay quien escribe de noche, en silencio; y quien lo hace en medio del bullicio de una cafetería. Siempre que uno se encuentre a gusto para escribir, el ambiente exterior será el ideal para él.

¿Qué sueles hacer en una noche de desvelo?

V.L: Me gustaría decir que levantarme y ponerme a escribir, pero no sería cierto. La verdad es que debo ser la reencarnación de una marmota, porque son pocas las noches de desvelo que tengo; pero si alguna vez me ha sucedido algo similar, me suelo quedar dormida continuando en mi cabeza la historia que estoy escribiendo. Imagino los escenarios, las situaciones y hasta los diálogos, y eso me suele funcionar para avanzar en la novela y coger el sueño.

El mercado y la demanda de determinados temas ¿son decisivos a la hora de escribir?

V.L: Me gustaría decir que no, pero a la vista está que no es así. Yo no me considero una autora “de modas”, pero sí que he podido observar que, si determinado género se pone de moda, muchas escritoras se orientan en esa dirección. Y yo las admiro, porque soy incapaz de escribir así. Yo escribo lo que me sale de corazón, y si mi corazón me lleva hacia el género menos comercial, que así sea, pero prefiero hacerlo así.

Podrías decirnos, según tu criterio, ¿qué significa el término literatura?

V.L: Literatura es aquello que te permite vivir mil vidas diferentes sin perder la tuya. Es perderse en un mundo mágico con hadas y elfos, navegar en un barco pirata, cabalgar a lomos de un caballo por las llanuras de Arizona, volar en una nave espacial… Todo esto durante el tiempo que tú quieras seguir inmersa en las páginas de un libro. Y cuando quieras, lo cierras y vuelves de nuevo a tu vida.

Háblanos de “Tú, mi mejor elección” ¿Cómo surge esta historia?

V.L: Como dijo una amiga, de una forma loca. Un buen día escribí la primera frase de la novela en un folio: “Cuando desperté, el sol estaba ya alto”. Después de un rato mirando aquella pequeña oración me dije: «Pues yo creo que con esto, se puede escribir una novela». Continué escribiendo, sin siquiera saber yo misma hacia dónde me llevaban mis palabras… y ahí tenéis el resultado.

¿Qué hay de ti en los personajes?

V.L: Todos tienen algo de mí, pero es inevitable. Siempre digo que, cuando se escribe con el corazón, todos los personajes de una novela se quedan con un poquito de nosotros. En algunos son detalles físicos, como el color del pelo o de los ojos. En otros es algo más profundo, más esencial; pero al escribir desde dentro, parte de ti siempre se escapa.

¿Los personajes son completamente inventados?

V.L: ¡Por supuesto! ¿Tú crees que si yo hubiera conocido a alguno de mis protagonistas masculinos, estaría aquí? (Bueno, vale, lo confieso… algunos rasgos muy puntuales de conocidos, sí que tienen, pero es que donde yo trabajo hay muchos hombres, y las personalidades tan variopintas que tienen, dan mucho juego)

¿Es una historia completamente inventada o tiene toques de la realidad?

V.L: La historia es completamente inventada, eso sí. Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.

¿Cuándo decides el título definitivo del libro?

V.L: Un día, comiendo con una amiga en un restaurante chino, le estábamos dando vueltas al título de la novela, porque el que tenía no iba demasiado en consonancia con la historia. Ella comenzó una conversación telefónica con su marido, y le dijo una frase que desató la chispa hasta el extremo de interrumpirle la conversación. El marido, al otro lado del teléfono se unió a nuestra locura colectiva y puso su granito de arena. Desde ese instante, decidimos que el título tenía que ser ese: “Tú, mi mejor elección”.

En la historia de la literatura ha habido muchos escritores poco carismáticos, incluso poco sociables, que han sido leídos y reconocidos, aun escondidos tras un seudónimo. ¿Sin redes sociales o sin marca personal no hay posibilidad de éxito en estos tiempos?

V.L: Dado el escaso marketing que hacen las editoriales (tanto grandes como pequeñas) a los autores noveles, o trabajas tú en la publicidad a través de una red social a base de machacar a tus pobres amigos día tras día, y empieza a funcionar el “boca a boca”, o no hay nada que hacer.

 

¿Se puede alcanzar  los primeros puestos  sólo con promoción o tiene que estar sustentado por un buen contenido?

V.L: Poderse, se puede, porque está demostrado que una buena campaña publicitaria hace mucho, con independencia de la calidad del libro (aquí no voy a hablar de cierta trilogía americana que se puso de moda hace tiempo). Pero yo soy de las que creen en el trabajo de la hormiga, así que considero que, con una novela de buena calidad, al final se imponen la sensatez y el buen criterio de los lectores, y ese libro acaba por despuntar.

¿Qué dirías si te propusieran llevar alguna de tus novelas al cine?

V.L: ¿Dónde tengo que firmar? Me encantaría la idea, por supuesto. Pero como otra de mis aficiones es la interpretación, sería muy exigente a la hora de elegir a los actores y, por supuesto, tendrían que dejarme repasar la adaptación y supervisar la dirección. Creo que, con tantas exigencias, nunca veré una historia mía en las pantallas…

¿Qué opinión tiene sobre una de las amenazas culturales que circulan en la red: el pirateo?

V.L: A ver, ¿qué pensaría el dueño de un bar si yo llego, pido un desayuno, me lo tomo y me voy sin pagar? Yo me amparo en el derecho de todo ser humano a alimentarse ¿no? Los que opinan que el pirateo debería ser legal porque todos tienen derecho a acceder a la cultura, quizá deberían plantearse trabajar gratis. ¡Ojo! Yo no escribo por dinero. Ni siquiera quiero vivir de esto, porque para mi escribir es un desahogo, y en el momento en el que se convierta en una obligación, dejaría de serlo. Yo escribo para que me lean, pero me gusta que se valore mi trabajo. Terminar una novela, corregirla, revisarla… son demasiadas horas de esfuerzo y de perder horas de disfrutar con tu familia o amigos como para que alguien piense que no merece la pena pagar por ello.

Si te fueras a una isla desierta ¿Qué tres cosas no podrían faltar en tu maleta?

V.L: Libros, papel y bolígrafo para escribir, y música. ¿No puedo incluir el cepillo de dientes como una cuarta opción?

¿A qué personas recomendarías tu libro especialmente?

V.L: A cualquiera que quiera leer un libro sin grandes pretensiones, entretenido, ágil y ameno; que quiera una lectura que no le haga pensar demasiado y que le provoque una sonrisa en la boca de vez en cuando.

¿Cuándo crees que un libro está terminado?

V.L: Yo creo que un libro está terminado cuando está en manos de los lectores. Ellos son, con su lectura, los que hacen que la novela esté totalmente acabada. Cuando esos ojos van leyendo cada una de las líneas y sus mentes van descubriendo la historia, es cuando los personajes empiezan a tomar vida propia, y entonces es cuando yo considero que el libro está terminado y comienza su propio camino.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

V.L: He empezado a escribir la historia de Víctor, uno de los secundarios de “Tú, mi mejor elección”, aunque la estoy simultaneando con otra novela que no tiene nada que ver, y que me está costando mucho trabajo, porque no está ambientada en España, y sus protagonistas tienen unas personalidades bastante complicadas.

Finalmente, describe al lector tu libro en una sola palabra.

V.L: ¿En una sola? ¿Con lo que yo me enrollo? ¡Me lo pones muy difícil! El tipo de personas que están leyendo mis novelas es muy variopinto, así que describir a todos ellos en una sola palabra es algo muy complicado. Si tuviera que designar una palabra para reunirlos a todos ellos, sería CONFIANZA, porque todos, sin haber leído nada mío antes, han depositado su confianza en mí y en mi novela, y les estaré eternamente agradecida.

V.L: Quiero darte las gracias por la oportunidad de ser conocida que me estás brindando en tu blog, y espero no decepcionar a las personas que puedan leer esta entrevista y atreverse a leer mi novela. Sigue así, porque auguro un gran éxito para tu blog, que se ha hecho un gran hueco dentro del mundo de la romántica en muy poco tiempo. ¡Felicidades! Y un beso grande.

YO: Muchas gracias Violeta por tus palabras y por esta entrevista tan interesante. Gracias por hablar con tanto cariño de mi blog, te deseo lo mejor con todos tus proyectos. Y de nuevo gracias por permitir a traves de mi blog que tus seguidores sepan más de ti.