La escritora María José Voltes acabar de sacar a la luz su primer libro
“Los cisnes no
tienen alma, los violines si”. En esta entrevista nos cuenta como surgió esta obra, en que está basada, cuales son sus próximos proyectos...Deseo que os guste y espero leer vuestros comentarios.
¿Quién es y cómo
surge -María José Voltes- como escritora?
M.J.V: En mi caso ha sido
realmente curioso. Mi padre, Pedro
Voltes, escribió más de ochenta libros. Es la persona con mayor capacidad
intelectual que he conocido. Mi hermano, Joaquín, tiene un talento enorme. Mi
abuelo materno también publicó varios libros. Mi madre es traductora, colaboró
activamente con mi padre, y está planificando un nuevo lanzamiento en
solitario. Contrariamente a lo que parecía evidente por los antecedentes familiares,
cuando en el colegio me obligaron a decantarme
entre ciencias y letras, yo escogí ciencias y además puras. Hace un par
de años, escribí por necesidad emocional, más que por voluntad creativa, un
cuento, que después derivó en esta, mi primera novela: “Los cisnes no tienen
alma, los violines sí”. Es lo primero que he escrito y publicado. Ha sido una sorpresa para mí misma
todo este proceso.
¿De dónde cree que
nace la necesidad de la expresión creativa, en este caso, a través de la
palabra?
M.J.V: Siempre me he
expresado mejor por escrito. Quizá por mi carácter. Cuando he tenido que decir
algo importante, he preferido siempre hacerlo por esta vía.
¿Cómo fueron tus
comienzos en la literatura? ¿Qué respuesta tuviste de tus padres o familiares?
M.J.V: Como he comentado al
principio, desgraciadamente no he podido contar con la opinión de mi padre en
este proceso pues nos dejó hace cinco años. Me hubiera encantado contar con su
opinión y la he echado mucho de menos. Mi madre ha sido una grandísima ayuda. Mi
marido es un incondicional como lo es siempre con cualquiera de mis iniciativas.
A mi hija le he dedicado esta primera obra.
¿Con qué género te
identificas más a la hora de crear tu obra? ¿Qué género nunca escribirirás?
M.J.V: Yo no pretendo más
que explicar una historia y hacerlo aceptablemente. No hay más pretensión que
esa. Por lo tanto lo encuadraría en el cuento, en el relato o en la novela. Creo
que no me atrevería nunca con la poesía.
Podrías decirnos,
según tu criterio, ¿qué significa el término literatura?
M.J.V: La literatura es un
arte. Y como arte requiere de una dedicación, de un cierto talento y de un
respeto. Esclaviza menos que la música y permite usar tantos colores como la
pintura. Ese arte se puede manifestar en la forma o en el fondo. En lo que
expresas o en cómo lo haces. Y si es en ambos, el resultado es maravilloso.
¿Qué opinas de la Red
y de ésta como soporte literario?
M.J.V: Soy muy tradicional y
creo que no hay nada como tocar un libro, disfrutarlo, olerlo y guardarlo. No
soy capaz de leer en soporte electrónico. Pero quizá me tendré que adaptar como
a otras cosas que inicialmente no me gustaban. No me convence el concepto de
acceso libre a todo, que mucha gente busca, ni tampoco la masificación que
implica. Se mezcla excesivamente la información y la cultura, y por lo tanto lo
que es bueno o sublime con otras cosas que para mí no tienen ningún interés o
son de pésimo gusto.
¿Cuáles son tus
escritores favoritos?¿Han influido estos en tu forma de escribir?
M.J.V: He leído mucho y
decir que me ha influido uno u otro maestro lo veo pretencioso por mi parte. Desde
“Heidi” hasta “La montaña mágica” hay un camino inacabable. Me encanta Vargas
Llosa. Me fascina la sensibilidad de Marsé… Es imposible hacer un resumen aquí.
Me compro cualquier libro en que
aparezca la palabra “piano” en el título, en la portada o en la sinopsis.
Creo que influyen más
en lo que escribes tus propias vivencias o las cosas que te hacen feliz o
infeliz. Cualquier proceso creativo empieza fundamentalmente ahí.
El mercado y la
demanda de determinados temas ¿son decisivos a la hora de escribir?
M.J.V: No para mí. Por lo
menos en el punto en el que estoy. Acabo de empezar. La novela que he publicado
la he dedicado a dos fundaciones porque me pareció importante iniciar este
nuevo camino con algo que tuviera una buena causa. El mundo del mercado y la
demanda está aún muy lejos de lo que pretendo hacer. Si llega el momento de
considerarlos lo haré, pero no ahora.
¿Consideras que estar
inspirada es algo fundamental a la hora de escribir?
M.J.V: Estoy convencida de
que tiene que haber un detonante aunque ni tú mismo sepas cuál es. Yo he sabido
después de haber terminado este libro de dónde salió esta historia. No antes,
ni durante.
¿“Los cisnes no
tienen alma, los violines si” es tu primera novela?
M.J.V: Sí. Es la primera.
Espero que no la última.
¿Cuentame de ella?
M.J.V: Es un libro de
sensaciones, que requiere sumergirse un poco en él para poder captarlas. El
libro se inicia con un cuento para niños que se transforma en una novela
después. El cuento pretende situar al lector en un estado de ánimo casi
infantil, para poder absorber la carga de ternura e inocencia posterior. Creo
que sin iniciarlo con un cuento, el resultado habría sido algo ridículo. Hay
dos grandes protagonistas, una pequeña y la música clásica.
¿Cómo
surgió esta obra?
M.J.V: Surgió en unas
vacaciones de verano en que sentí por primera vez la necesidad de escribir lo
que me ocurría. Lo terminé en dos semanas, y luego me pasé meses corrigiéndolo.
Publicarlo fue una buena manera de cortar ese proceso infinito.
¿En qué te has
basado para escribirlo?
M.J.V: En la vida, en la
muerte, en el amor, en la injusticia, en las ilusiones frustradas, en la
inocencia, en la ternura, en la infancia, en las cosas que realmente creo que
tienen valor. He utilizado también lo que sé de música clásica para acompañar
esos sentimientos e intentar retratarlos mejor.
¿Los personajes son
completamente inventados o están basados en alguien real?
M.J.V: Los personajes son claros,
muy antagónicos por lo que todos nos podemos sentir identificados con uno u
otro. Ninguno es gris ni mediocre. O te encantan o no los soportas. No están
basados en nadie real pero al responder a ciertos rasgos de personalidad tan
marcados, puedes relacionarlo con alguien en particular, seguro.
¿Te identificas con
alguno de tus personajes?
M.J.V: No, pero hay una
parte de mí en todos. O de personas que han sido importantes para mí.
¿Qué te gustaría que
sintiera el lector al leer tu libro?
M.J.V: Quisiera despertarle
sensaciones que a lo mejor ha olvidado. Una vuelta a la inocencia y a la
infancia. Un paréntesis lleno de ternura.
¿Cuándo decides el
título definitivo, mientras escribes el libro, antes o al finalizarlo?
M.J.V: El título lo cambié
después de terminarlo, pero ya estaba escrito en el libro. Sólo tuve que
encontrarlo buscándolo en él. Está extraído de un diálogo entre los
protagonistas.
Mójate un poco, ¿has
leído algún libro en el que tenias grandes expectativas y al final te
decepcionó? ¿Cuál?
M.J.V: Muy pocos. Realmente
puedo encontrar muy pocos libros que no me hayan gustado nada. Tengo un gran
respeto por la creatividad de cualquiera y prefiero decir que no he conseguido
conectar con algo, que decir que no es una propuesta válida. No simpatizo con
la novela negra ni con historias de zombies ni monstruos, pero creo que todos
tenemos nuestras preferencias y como tal las respeto. Creo que me leería hasta
el manual de una secadora si estuviera aceptablemente bien escrito, lo cual no
suele ocurrir. En realidad hay muy pocas cosas que no me gustan.
¿Qué opinión tiene
sobre una de las amenazas culturales que circulan en la red: el pirateo?
M.J.V: No lo soporto. Pero
es una cuestión de educación. En mi casa no ha entrado ni un disco, ni un DVD,
ni un libro, ni una película, ni ninguna obra que no sea un original. Si no me
puedo comprar algo, no lo hago, pero jamás lo copiaría. Creo que no lo podría
disfrutar como mío. Y si alguien lo hace delante de mí, le colocaría un buen
sermón.
¿Qué es lo próximo
que te gustaría escribir?
M.J.V: Estoy en la mitad de
algo. Pero como aún no sé donde me llevará no me quiero anticipar. Es algo
diferente de “Los cisnes no tienen alma, los violines sí”, y no tiene nada que
ver con la música, aunque ya se me han escapado un par de compositores por el
camino. Deben ser traiciones de mi subconsciente.
¿Hasta dónde llegan
tus aspiraciones?
M.J.V: Es muy pronto para
decirlo. De momento me hace feliz que alguien disfrute de lo que he hecho sin plantearme
nada más. Si el lector me dice que está aceptablemente bien escrito y bien
llevado, ya estoy contenta. Si consigo que el lector además se emocione, mucho
más.
¿De qué manera te
afectan las críticas (buenas o malas) de los lectores hacia tu libro?
M.J.V: La verdad es que de
momento estoy teniendo bastante suerte con la acogida. Sí que hay gente que me
ha dicho que no acaba de ser de su estilo o que no ha conectado con la historia.
Hay que tomarlo como parte del juego. Cuando haces algo, no puedes pretender
que le guste a todo el mundo. Me sabe mal si a alguien no le convence, pero no
por mí, sino por el tiempo que esa persona me ha dedicado. Creo que es un libro
diferente y arriesgado en el sentido emocional por lo que es aún más probable
que esa sensibilidad no se pueda entender. Pero, como decía, es parte del
juego.
Finalmente, describe
tu libro al lector con una sola palabra.
M.J.V: Especial.
Muchas gracias por aceptar a ser entrevistada por mi y permitir que mis seguidores conozca un poco más a la escritora que eres.
COMPRAR EN KINDLE: Los cisnes no tienen alma, los violines sí
COMPRAR EN PAPEL:Los cisnes no tienen alma, los violines sí
No conocía a esta escritora, me la apunto, es estupendo como la conoces, buena entrevista como siempre. :) Besitos
ResponderEliminarMuy buena la entrevista. Espero conocer esta escritora algún día.
ResponderEliminarSaludos
Que buena entrevista, la verdad es que no la conocia, pero con los antecedente literarios de la familia dan ganas ya mismo de ponerse a leer su obra.
ResponderEliminarBesazos, muakaaaaaaa....
Gracias por esa entrevista muy interesante que me permite descubrir aún más la escritora de un libro precioso que me encantó
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