SINOPSIS: LOS HOMBRES DE TEXAS NO HABLAN DE AMOR
Jasper Blanchard aceptó de mala gana el encargo de pasear a un estudiante por los alrededores del rancho. Boquiabierto, vio cómo llegaba a la terminal del aeropuerto una rubia de largas piernas. Sam,
el joven empollón que esperaba, resultó ser Samantha. La prioridad de Samantha Larson era recabar datos para su investigación académica, pero lejos de casa no iba a desaprovechar la ocasión de disfrutar al límite de aquellas vacaciones. Sin embargo, las apariencias engañan. Ni Jasper es inmune al amor, ni Sam es tan ingenua como para arriesgar su futuro por el vaquero con la mirada más sexy de Texas.
Cuando años más tarde Sam vuelve al rancho Blanchard, Jasper no la recibe de buena gana. No sabe que Sam ha regresado con una herida en el alma que solo él puede curar, si es capaz de perdonarla por mantenerla en secreto.
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Gracias una vez más a Esencia (Planeta) por colaborar conmigo.
¡Menudo encontronazo de sentimientos he tenido durante la lectura de esta novela!
Tengo que reconocer que mientras iba escribiendo mi opinión sobre esta novela tuve la curiosidad de leer otros criterios de compis blogueras y me quedé un poco asombrada cuando vi que casi todas hemos coincidido en lo que nos ha resultado el libro. También he pensado en muchas ocasiones que no somos nadie para juzgar o cuestionar el trabajo realizado, pero creo que estamos aquí para ser sinceras y como lectoras que somos intentar ayudar con nuestras reseñas. Y mira, que a mí no me gusta escribirlas tan poco positivas. Pero para gustos…
Me llamó poderosamente la atención la portada y su sinopsis, quizá por las altas expectativas que había puesto en ella y que ya conocía el tipo de escritura de la autora pensé que esta novela me encantaría. No es que no me haya gustado, simplemente no me ha trasmitido todo lo que pensé que haría.
Está narrado en tercera persona; este tipo de narrativa es la que más me ha gustado de siempre. Permite conocer todos los puntos de vista de sus personajes, los sentimientos de cada uno, de que forma piensan o van a reaccionar.
Su comienzo, demasiado rápido, nos cuenta cómo surge la historia de amor de nuestros protagonistas, un verano cargado de ilusiones, de promesas y palabras bonitas. Samantha, aunque se hace llamar Sam, sabía en todo momento que su historia de amor tendría fecha de caducidad con Jasper, en cambio él sólo quería que aquello que había nacido de la nada durase toda la eternidad.
Al paso de los años, cada uno con su vida hecha a miles de km de distancia entre ellos, Jasper acude con su abuelo Simón al lugar de trabajo de Sam, dónde este le pide que escriba la vida de su mujer.
Sam es escritora en las sombras, trabaja en la editorial de sus padres adoptivos, y desde siempre todo lo que creaba era cedido a otras personas que cosechaban éxitos. Todo esto cambia cuando es traicionada por quién menos lo espera. En estas escenas aunque conocemos a una Sam dolida y furiosa me ha faltado más garra y coraje.
Con el manuscrito en mano que le dejó Simón, parte nuevamente hacia Liberty para hacer magia de aquellas letras. ¡Y vaya si la hace!
Aunque la trama principal se basa en la actualidad, no puedo evitar quedarme con la historia que se teje dentro de sus páginas, ¿podría llamarse “subhistoria”?
En esos capítulos nos trasportamos a 1963 para conocer al dedillo la historia de amor de Simon Farrel y Mary Daniels.
Me quedaría corta alabando esta parte de la obra y decir que me ha encantado resultaría poca cosa. Me ha llegado al alma: la forma en que la escritora lo narra, cada sentimiento, cada sensación, cada trama y cada giro inesperado que viven esta pareja. Es más, me atrevo a decir que sólo quería saber más sobre ellos y que tanto Sam como Jasper han pasado a segundo plano. Recuerdo ir en el bus leyendo el libro y meterme tanto en la historia que dejó de existir el resto del mundo y mi concentración estaba puesta en la novela. Ha sido increíble como esta parte me ha atrapado. Como he sentido todo, como he imaginado gracias a las descripciones tan explicitas cada lugar.
En cambio, la historia de Sam y Jasper, no me ha trasmitido nada. Ha habido momentos que he pensado que esta novela estaba escrita por diferentes personas. Los diálogos entre los protagonista me parecían infantiles, insípidos, demasiado rápidos y algunas veces demasiado contradictorios.
Hay una diferencia clara en cuanto a la narrativa se refiere, entre ambas historias. Ahí es dónde me refiero cuando me daba la sensación de estar escrita por diferentes personas. La parte de 1963 es elegante, pulcra, lenta, muy sutil, descriptiva y bastante emotiva. Y en la trama principal me ha faltado sentimientos, descripciones, algo más de hincapié en algunos diálogos y que fueran más intensos, sentía que los protagonistas todo el rato eran adolescentes. Siempre me quedaba con ganas de más.
El final me ha dejado despistada, por su rapidez y cambio tan repentino, aunque predecible, no pensé que fuera tan imprevisto. Es que he sentido que no he logrado conectar con la historia de amor de Sam y Jasper, ni en el comienzo ni en el final.
En definitiva, una novela que no ha logrado trasmitirme todo lo que prometía, quizá me habré puesto más exigente con este tipo de lectura pero me ha faltado mucha más lentitud durante todo su desarrollo, algo más de narración en algunas escenas que verdaderamente eran muy interesantes y que su final fuera in crescendo.
IMÁGENES DE GOOGLE.
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