EL PASADO QUE NOS UNE "AILINA SHEBELLE"

 

SINOPSIS: EL PASADO QUE NOS UNE.

 

Joel Hunt odia el tabaco y se siente perdido. Lleva siete años sin pisar Telluride, el lugar que lo vio nacer y crecer. Se niega a volver debido a los sucesos que allí acontecieron, pero algo lo obligará. No sabe cómo actuar con las personas que lo apoyaron y quisieron durante su infancia. Es consciente de que debe muchas explicaciones y, aunque no se siente preparado para darlas, tendrá que afrontar el hecho de que, a pesar del tiempo, sigue enamorado de Mandy. 

Mandy Brown es una chica que lucha contra las adversidades de la vida que amenazan con frenar sus sueños. Pinta cuadros llenos de luces y sombras, adora el chocolate caliente con nubecitas y contar las estrellas fluorescentes del techo de su habitación. Y, por mucho que le duela, sigue enamorada de Joel . 

Aunque el pasado aprieta y ahoga en ocasiones, ambos encontrarán la forma de llegar el uno al otro para construir un futuro juntos, mientras las pesadillas más temidas de Joel vuelven para desestabilizarlo todo.

 
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El pasado que nos une es una historia sobre cómo el amor nos hace fuertes para superar el miedo, repleta de sentimientos a flor de piel y con un mensaje claro: el destino está escrito en las estrellas.
 

No os podéis imaginar la ilusión que me hace escribir esta reseña, principalmente por que forma parte de una Lectura Conjunta en la que hemos participado diferentes lectores y, además, hemos compartido opiniones y solventado dudas son su propia autora.

 

El libro lo definiría como ternura en estado puro.
 

La historia como el pasado, aquel que a veces creemos enterrado, siempre vuelven. Joel Hunt y Mandy Brown se conocen desde pequeños, se convierten en los mejores amigos del mundo junto al hermano de ella, Leo. Son inseparables, juegan, ríen, se ilusionan…incluso nace el amor desde muy temprana edad entre nuestros protagonistas, un amor cocido a fuego lento, emotivo, verdadero, bonito…
 

Un terrible suceso hace que Joel tenga que irse lejos de Telluride, y siete años después, choca de bruces con aquello que hace tanto tiempo creyó dejar atrás: el amor que siente por Mandy.  
Su esperado reencuentro se hace esperar, creando expectación al lector sintiendo esa necesidad de conocer cada detalle en todo momento. Cuando eso sucede un torrente de sentimientos van y vienen durante toda la novela atrapándote por completo entre sus páginas.
 

La novela está narrada en primera persona por ambos protagonista, efecto que consigue descubrir al dedillo cada secreto de la historia. Tenemos escenas en las que viajaremos al pasado para descubrir un poco más de toda esa tiniebla que rodea a Joel y su huida: esto a mí, personalmente, me ha dejado impactada. No me acostumbro a leer que tipo de situaciones, por que soy tan empática que sufro pero… es algo muy bueno. Significa que el autor ha conseguido emocionarme, erizarme la piel, mantener mi atención en su historia…
 

Tenemos un grupo de amigos muy variopinto que en su reencuentro pasaran una agradable estancia todos juntos, donde tendremos la oportunidad de conocer a la antagonista de esta historia; Sussy. ¡Qué pesadilla de personaje! Es egoísta, pija, boba, agobiante, le encanta ser el centro de atención…pero ¿que sería de una buena obra sin un malo que esté dando por culo continuamente?
 

Mandy es pura ternura, un personaje entrañable que trasmite mucho cariño, muchísimas ganas de protegerla, de hecho por una pequeña minusvalía que tiene, es sobreprotegida por su familia, algo que me ha resultado estresante. Pobre, no la dejan ni a sol ni a sombra.
 

Y tenemos a Joel, un chico que es sentimiento en estado puro, que prefiere sufrir y tragarse sus sentimientos antes que hacerle daño a Mandy, o eso cree.
 

Como bien digo, es una historia que he exprimido al máximo, que se vive con intensidad, me han gustado  esas ganas que me daban y esa ansia por ver como avanzaba la historia, poquito a poquito y saboreándola al máximo.
 

Además, a esto se le añade algunos momentos de tensión con otro antagonista porculero…del cual no os voy a hablar pero que nos tendrá con los ojos y los sentidos bien alerta.
 

Sobre el final, a pesar de que me ha gustado bastante, he necesitado un poco más de trama… a ver, me explico, la novela viene con un ritmo lento y sosegado, con una calma y parsimonia en su desarrollo propio de su género y me ha parecido correcto, pero el final ha sido demasiado rápido. A mi que me encanta la acción me hubiera gustado leer un poco más de lucha. Igualmente esto no me condiciona para aconsejar esta novela y darle muy buena nota.  
 

Una novela corta, llena de amor y ternura, que se lee rápidamente, donde sus sentimientos mas intensos salen a reflote colmando la historia de una sensación agradable.