SINOPSIS: LA PRINCESA SOMETIDA
Rura es una princesa y ha vivido toda su vida protegida. Es caprichosa, cruel, frívola y rencorosa. Sus acciones la han llevado a perder el favor de su padre, el príncipe heredero al trono Imperial, y ha sido obligada a exiliarse en el monasterio de las Hermanas Entregadas.
Hewan es el líder de los hombres bestia de las montañas Tapher. Odia al Imperio con toda su alma y está en guerra constante contra las tropas asentadas en el fuerte que vigila el paso para cruzar las montañas.
Cuando Rura es hecha prisionera en el ataque que sufre la caravana en la que viaja y cae en manos de Hewan, sentimientos opuestos los asaltan a ambos: pasión, odio, fascinación, desprecio...
Entre captor y cautiva se desata una lucha de voluntades de la que no puede surgir nada bueno... ¿o sí?
RECOMIENDO
NO LEER ESTA RESEÑA SINO SE HA LEÍDO LOS DOS ANTERIORES CUENTOS.
Cuando
comencé a leer el último de los cuentos de Kargul, dije ¡Oh no, la protagonista
es la odiosa princesa Rura! Tuve cierta reticencia a seguir leyendo ya que en
el primer cuento se porto de una forma muy miserable con Kisha, pero algo me
decía que tenía que leer para saber el por qué de todas sus acciones.
Y
después de haberlo leído, afirmo y reafirmo que es el que más me ha gustado de
los tres a nivel personal. En él se muestra lo que una traumática infancia
puede cambiar el carácter de una persona. La falta de cariño y carencia de
valores morales pueden convertir a una inocente niña en el peor de los
demonios. Pues este es el caso de la Princesa Rura.
Tras
ser exiliada al monasterio de las Hermanas Entregadas, en el camino, su escolta
y ella sufren un severo ataque por los hombres bestia. Rura intenta
escabullirse y escapar sin que nadie la vea, pero no tendrá esa suerte tras
verse capturada por el sásaka de los Bakú, una bestia horrible que daría miedo
al mismísimo diablo.